El trastorno límite de la personalidad o borderline es uno de los trastorno mentales más peligroso debido a su consecuencias funcionales, presenta altos índices de suicidio consumado, 8-10% de los individuos con el trastorno se suicida. (APA, 2014). La impulsividad y la inestabilidad emocional son de las características principales del TLP. Se suelen definir a los pacientes con TLP como pacientes con quemaduras emocionales de tercer grados, esto debido a que se caracterizan por experimentar emociones muy intensas.
De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (American Psychiatric Association, 2014), el trastorno límite de la personalidad es un patrón dominante de inestabilidad de las relaciones interpersonales, la autoimagen y de los afectos, e impulsividad intensa, que comienzan al principio de la edad adulta y se dan en diversos contextos, se manifiesta por cinco (o más) de los siguientes síntomas:
Esfuerzos desesperados para evitar el desamparo real o imaginado.
Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.
Alteración de la identidad: persistentemente inestable de la autoimagen y del sentido del yo.
Impulsividad en dos o más áreas, que son potencialmente autolesivas.
Comportamiento, actitud o amenazas suicidas recurrentes, o conductas autolesivas.
Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (p. ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días).
Sensación crónica de vacío.
Enfado inapropiado e intenso, o dificultad para controlar la ira (p. ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves.
El trastorno límite de personalidad representa el 10% de individuos que acuden a atención de la salud mental, de los cuales el 75% son mujeres. Se presenta al inicio de la vida adulta y al alcanzar la tercer década de la vida logran mayor estabilidad (APA, 2014). Este se caracteriza por síntomas particulares de ansiedad, fobias múltiples, síntomas obsesivos-compulsivos, disociaciones, tendencias sexuales polimorfas y adicciones por impulso (Kernberg, 1992). Los pacientes con TLP se caracterizan de presentar un estado de ánimo impredecible y caprichoso, exhiben arrebatos de ira y violencia con crisis emocionales intensas y autodestructivas, con baja tolerancia a la frustración, sentimientos crónicos de vacío, relaciones interpersonales intensas e inestables. Los rasgos impulsivos presentan juego patológico, abuso de sustancias, gastos excesivos y trastornos alimenticios (Meza Rodríguez, 2007).
Referencias
Asociación Americana de Psiquiatía (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). 5ta. Ed. Arlington, VA: Asociación Americana de Psiquiatría.
Kernber, O. (1992).Trastornos Graves de la Personalidad. Manual Moderno: México.
Kernber, O. (1979). Desordenes fronterizos y narcicismo patológico. Paidós: México.
Meza Rodríguez, T.E. (2007). Trastorno Límite de personalidad: constructos caracterológicos, fenomenológico y su correlación neurobiológica. Alcmeon, Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica, Año 16, Vol. 14, N°2, Noviembre de 2007 (pp. 55-64). Recuperado de: http://www.psiquiatria.com/revistas/index.php/psicologiacom/article/viewFile/727/702/
Escrito por:
Tania Aréstegui
Estudiante de la licenciatura en psicología por la Universidad Anáhuac México. Egresada del programa académico IDEm (Introducción a la dirección de empresas), avalado por IPADE Business School. Fundadora de VALE LA PENA, amante de la nutella y de Gia, su pinscher miniatura.
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